martes, 21 de octubre de 2008

Como en un sueño corro atravesando un túnel de piedra que nunca termina el corazón bombea como si fuera a estallar pero la luz al final indiferente se mantiene siempre a la misma distancia cristales afilados crecen a través de charcos de agua sucia mis pies se clavan y pierden su carne pero continúo corriendo frenéticamente dejando detrás pedazos de mí mismo el sudor frío corre por mi frente y mis dientes se aprietan tanto que chirrían como un tren descarrilando noto cómo mis vísceras suben y bajan en completo caos armónico y mi corazón rebota de un lado a otro mientras mi cerebro se licúa esquizofrénico y al final el final se acerca rápido desapareciendo tras de mí como un recuerdo vago mientras caigo rajando el aire hacia los picos afilados de los edificios que me sirven de colchón.
Y termino, clavado, cada miembro en un pararrayos, dejando que los buitres me picoteen, y derritiéndome, en éxtasis líquido, por los edificios de cristal, acabo yéndome, por las alcantarillas, hacia el infierno, que yo mismo he creado.

No hay comentarios: