lunes, 29 de junio de 2009

Nos besábamos, aunque no era divertido.
No Fun...
Porque era mejor que estar solos.
...to be alone.
Y en el fondo nos daba igual
porque ninguno estaba enamorado
más que de sí mismo.
Guiados por el placer egoísta,
por el vacío interior.
Y estaba de puta madre, no creas...
Era como literatura hecha vida.
Walkin´ the wild side...
Como música hecha carne.
Una expresión artística del deseo.
Sin concepto,
todo fluido.
Amalgamando olores,
sincopando gemidos.
Minimalismo
y animalismo.
Rompiéndonos en formas
abstrayéndonos
pero sin abstracción.
Tan lejos de la civilización...
Cortando y pegando
segundos inolvidables
en el húmedo collage
de tus sábanas.
Tus ojos de acuarela
y tu piel pastel,
contorneando
mi sexo
hecho silueta.
Hermoso
aunque feísta,
desequilibrado
pero áureo.
Bailando sin proporciones
en el frasco de tinta
de tus profundidades
y pintando estrellas en tu cielo
oculto.
Siendo a la vez
musa y muerte
con sabor a vida
aunque inerte...
Mucho mejor que estar vivos,
mucho mejor que estar muertos.

sábado, 27 de junio de 2009

¿Por qué
la publicidad es tan triste?
¿Por qué
siempre me hace llorar?
¿Por qué
la literatura
no cura
las heridas
de la desesperación?
¿Por qué
me miran así
las gotitas
de esta lata de cerveza?
¿Dónde
están los amigos
cuando no están?
¿Dónde
estoy yo
cuando no estoy?
¿Dónde
está el mundo
cuando cierro los ojos
y cuando
pierdo el control?
Hoy estoy de funeral
por mis sentimientos
cálidos
como el verano
enfriándose
hacia el otoño.
Sudo desesperación
cuando pienso en ti.
Sudo aburrimiento
en el trabajo.
Y todo
esto
lo hago
por encadenar
una promesa
falsa
de libertad.
Tengo tantas ganas de encontrar un mar en el que ahogarme...

lunes, 22 de junio de 2009

Asfixiado por el desaliento con que me sentía abrazado por tu ausencia, notaba cómo mi vida moría desde dentro. Primero mi felicidad, luego mis esperanzas, finalmente mis sentidos y luego lo que quedó: un cascarón de huesos y músculos...
Cayendo.
Atravesando la atmósfera.
Ardiendo como el napalm.
Ardiendo.
Pero aburrido.
Deja que me arrastre por el suelo destrozando mi quemada piel de lagarto. Por las rocas, por el polvo. Déjame ser un ermitaño indeseable, un esclavo de la soledad. Deja que muera solo y olvidado.
En lugar de pretender venderme una familia y un amor de juguete.
Deja que ande perdido y llore la ausencia de un cuerpo como el tuyo.
Déjame, porque me vacías el alma...

jueves, 18 de junio de 2009

Tus ojos tan bonitos
y tu pelo
tan negro...

Viéndote peinarlo
con las manos,
acariciado
en una coleta...

Tan íntimo
que
por un momento
sentí que despertaba
a tu lado,
detrás de una noche
abrazada
sobre las nubes.

Qué bello
conocerte.

Qué bello
reconocerme
en tus sonrisas
y tus ojos...

¡Qué bella
coincidencia!

miércoles, 17 de junio de 2009

El tiempo pasó por mi colegio e instituto, también por mi universidad.
Pasó por mi trabajo y por mi familia.
Pasó por todo, ante mis ojos, y se marchó sin despedirse.
Con los bolsillos llenos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Déjame oler el sudor de tu pecho y olvidar el color de tus ojos. Déjame esconderme bajo tu piel, entre músculos rojizos. Supera mi amor como una enfermedad y cúrate de mi aprecio que te contamina. Pero permite que duerma a tu lado, con los dedos de tus pies entre mis dientes. Con el sucio sabor a suelo y arena que me recuerda que te encantaba bailar.
Juntos vimos crecer una religión sin dioses basada en el sacrificio y derramamos nuestra sangre para poder creer en algo. Después dejamos que nuestros latidos se volvieran eléctricos y automáticos, hasta que la rutina los convirtió en un pitido aburrido que anunciaba el final. El problema es que aunque el ruido se apagó seguimos viviendo, desconectados.
Déjame tan sólo oler el sudor de tu pecho. Recordar aquellas noches de sexo cálido flotando en un mar de sábanas. Toda la noche buceando en tus besos y parando sólo para respirar.
Déjame recordar los pensamientos que flotaban en el cielo de la habitación como un humo denso, mientras tú dormías abrazada a mi respiración y yo cazaba tus sueños en la noche.
Déjame recordarte para volver a vivirte. Aunque mi mente emborrache las imágenes y distorsione tu esencia. Aunque empieze a recordar cosas que nunca pasaron.
Pero déjame hacerlo. Déjame.
Sólo déjame.