al árbol de barro
que creciste de cielo,
hecho de fuego extinto
y viento apresado,
tú das extremo a las nubes,
tus venas juntan estrellas dormidas
y abrazas la tierra crujiente
con dedos entrelazados
por los que juegan las hormigas.
jueves, 2 de septiembre de 2010
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