La medianoche,
media dama
de medias
de noche,
volaba en su coche
aferrada
al volante
de su vestido
azabache.
Plagaban estrellas
su nido
nocturno,
vaciaba
botellas
de vino dorado
y vino
dorada
buscando perdía
a su amado
amante,
el mediodía.
lunes, 8 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario