Las casas brotan de la colina como setas acurrucadas unas junto a otras y se asemejan a un graderío lleno de idiotas, espectadores que miran la hierba crecer. Dirigidas sus miradas hacia abajo, contemplan -con las ventanas como platos- el tren que aparece y desaparece.
Apostaría a que aguardan ansiosas el próximo tren...
2 comentarios:
Te encontré!
He estado leyendo varios. Si te soy sincero, me suelen gustar más las cosas directas y sencillitas... Aunque cuando lo haces en textos cortitos, la verdad es que mola que estén tan recargados de metáforas o como quieras llamarlo.
Ah! No sé si debía darte mi opinión... pero bueno :P
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