viernes, 25 de julio de 2008

Consumiéndo(nos)

Un centro comercial es un espejismo: es una falsa impresión de riqueza y prosperidad, un reflejo luminoso en la superficie de un estanque oscuro y contaminado.
No creo que la pornografía sea obscena o inmoral. Un centro comercial, en el fondo y en la superficie, sí me lo parece.
Y yo trabajo en uno.

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