miércoles, 19 de septiembre de 2007

un gran escritor

Conocí a un tipo que por cada línea que escribía se hacía un corte en la piel.

Todo su cuerpo estaba marcado por heridas y cicatrices.

Las chicas lo detestaban, hasta las que disfrutaban de su poesía.

Resultaba mucho más fácil conocer lo que escribía que conocerlo a él.

Una vez lo vi en un bar con un bloc de notas: apuntó algo y se cortó con una navaja.

Lo echaron, pero yo pensé que era un ser admirable.

Me acerqué y le pregunté por qué hacía eso, qué sentido tenía ese ritual.

Me contestó:

A uno tiene que dolerle lo que escribe, porque escribir es un crimen.

Y se alejó con los hombros encogidos, envuelto en un aura de misterio.

Desde entonces, por cada corte que me hago afeitándome, escribo una línea.

1 comentario:

pathosethea dijo...

Nunca antes había leído de una forma tan acertada cómo funciona el proceso creativo. Soberbio!