Abrí un libro lleno de hormigas
que subieron por mis manos, brazos y cuello
Entraron por mi boca, por mis ojos y orejas
mordisquearon mi interior, alterando el paisaje
Me convertí en hormiguero de ideas y palabras
En un ecosistema artificial
Carne deprimida
miércoles, 5 de enero de 2011
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