ella quería ser yo y yo quería estar muerto
repartimos las balas y apuntamos al aire
sobre una fila de naipes cayó la noche
agujereada
cayendo en murciélagos como granizo
mirando hacia arriba me cayó una bala
y mi cuerpo tembló como de trapo
tendido quedé sin decir nada
tendida exalación sobre la madrugada
ella acercó un dedo atento
para ver si era cierta mi muerte
buscaba una cremallera para abrirme y meterse
buscaba y buscaba sin tener esa suerte...
lunes, 18 de julio de 2011
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